El próximo 2 de abril se inicia la campaña de la Renta de 2024. Entre las novedades más destacables se encuentran el incremento del límite de ingresos que obliga a declarar cuando existen dos o más pagadores, así como el incremento del importe de la reducción aplicable por rendimientos del trabajo.

Los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital (IMV) deben presentar Declaración de la Renta del IRPF, con independencia del importe de sus ingresos. No obstante, el IMV es, en si mismo, una renta exenta, y la gran mayoría de los beneficiarios del mismo no tendrán que incluirlo en su declaración, pero sí presentar declaración. Vemos como computar el IMV en la Declaración de Renta y en que casos, excepcionales, se ha de tributar por ello.

Se mantiene la reducción del 60% en el rendimiento neto obtenido del arrendamiento de la vivienda para contratos anteriores a la entrada en vigor de la nueva Ley de vivienda (contratos firmados antes de 26 de mayo de 2023). No obstante, la reducción disminuye a un 50% en los nuevos contratos de alquiler firmados a partir de 1 de enero de 2024, salvo ciertas excepciones.

La XII Encuesta “Mujeres y Finanzas” de EFPA España revela, además, que el 48% de los asesores financieros encuestados ha percibido un aumento en la tolerancia al riesgo de las mujeres en sus decisiones de inversión.

Hasta el ejercicio fiscal 2023, lo que se vendía a través de estos portales de venta on-line de segunda mano, no tenía que comunicarse en la Declaración de Renta ni a ningún organismo. Sin embargo, esto ha cambiado desde el 1 de enero de 2024.

La renta activa de inserción (RAI) es una prestación asistencial, que se cobra durante un máximo de 11 meses, y que pueden solicitar aquellos que se encuentren en paro y no tengan derecho a la prestación contributiva de desempleo ni al subsidio por desempleo.