Colombia: un sistema de pensiones con varios pilares en el que el trabajador puede elegir
En el país, los trabajadores pueden elegir entre contribuir a un sistema de pensiones público de prestación definida o a uno privado de capitalización individual, por el que opta la mayoría.
La experiencia de Chile en1981, que eliminó totalmente el esquema público de prestaciones de jubilación basado en elsistema de reparto y lo transformó en privado, obligatorio y de cuentasindividuales de capitalización, implicó una absoluta revolución en el país perotambién toda la región. En Latinoamérica, distintos países como Costa Rica,Colombia, México, Perú, República Dominicana y Uruguay siguieron este modelo,aunque aplicando la privatización en mayor o menor medida y con distintasvariaciones.
EnColombia aplica un esquema de varios pilares, conformado por un sistema públicono contributivo (primer pilar); un sistema obligatorio mixto contributivo(segundo pilar), en el cual compiten el régimen público de prestación definidacon el régimen de capitalización individual privado; y un tercero voluntario,en el que las personas además pueden realizar aportaciones voluntarias.
El segundo pilar, el obligatorio, estaformado por dos regímenes de pensiones: el de Prima Media, que es el sistema deahorro para la vejez administrado por el Estado a través de Colpensiones, y quecuenta con beneficios predefinidos subsidiados por el Gobierno; y el Régimen deAhorro Individual, que es el sistema de ahorro para la vejez administrado porlos fondos de pensiones privados y en los que la pensión depende del esfuerzode ahorro. El régimen en este segundo pilar, obligatorio, es de competencia, aligual que ocurre en Perú: según explica Inverco en un reciente informe, sepermite que el sistema público de prestación definida y el privado decapitalización individual compitan, de tal forma que son los trabajadores losque deciden cotizar a un sistema o a otro. El trabajador tiene libertad de elección y puede cambiar de sistema cada cinco años, salvo cuando falten diez años para jubilarse.
Enconcreto, los trabajadores nuevos pueden optar por cualquiera de los dossistemas (público de prestación definida o privado de capitalizaciónindividual), mientras que los afiliados al sistema público antes de la entradaen vigor de la reforma pueden optar por cambiar al sistema nuevo, reconociendoel Gobierno sus derechos en forma de emisión de bonos. La afiliación a uno delos dos sistemas es obligatoria, tanto para los trabajadores por cuenta ajenacomo para los trabajadores por cuenta propia.
Según datos de laSuperintendencia Financiera están afiliados al Régimen público de Prima Media,RPM, 6,5 millones, pero en realidad cotizan 2 millones de trabajadores. En elRégimen de Ahorro Individual Solidario (gestionado por las AFP(Administradoras de Fondos de Pensiones y Cesantías) y bajo supervisión de laSuperintendencia Financiera de Colombia), hay 10,7 millones de afiliados. Es decir, lamayoría de los colombianos opta por el sistema privado de capitalizaciónindividual, posiblemente porque no exige una edad mínima ni semanas cotizadas para acceder a las pensiones, si bien sí exige un capital mínimo ahorrado.
¿Cómo funciona el sistemaprivado?
Se basa en unascuentas individuales, como ocurre en México, Chile o Perú, en las que lostrabajadores eligen entre un sistema de multifondos, con distintas estrategiasy riesgo dependiendo de su edad y perfil. Los trabajadores tienen libertad para elegir el nivel de riesgo de las inversiones encada momento. En este sistema prima la capacidad de ahorro y sepuede acceder a él antes de la edad de jubilación legal, es decir, se admite el rescate anticipado si los ahorradores cuentan con cierta cantidad mínima ahorrada.
¿Cómo funciona elsistema público?
En este sistema noocurre lo mismo. Para acceder a la pensión, el sistema exige tener una edad,desde 2014, de 57 años para las mujeres y 62 para los hombres, dos años más queantes. Colombiaestá por debajo de países como Argentina, Brasil y Chile, donde los hombresdeben cumplir 65 años, y de otros donde deben tener más de 67, como EstadosUnidos, Australia y el Reino Unido. Pero además de la edad, para obtener la pensión pública los colombianos tendrán que tener cotizadas 1.275 semanas, 24,5 años de cotización en 2014 (antesla exigencia era de 1.250 semanas). Y para el año 2015 el requisito de semanascotizadas crece a 1.300, es decir, será necesario tener un mínimo de 25 años cotizados, frente a los 15 que seexigen en España.
También aquí sonnecesarias las reformas
Estoscambios se han realizado debido a los problemas que afronta el sistema públicode pensiones. "Estamos frente a una crisis prácticamente inminente. El ahorroque hay en este momento no va a alcanzar a financiar a todas las personas. Haymuchos que no cotizan", comenta MarcelHoffsterter, director de Economía de la Universidad de La Sabana. Otrosexpertos también se pronuncian y apoyan mayores reformas públicas para hacer elsistema sostenible. Aun así, el gasto que hace el Estado colombianocomo porcentaje del Producto Interior Bruto (PIB) en las pensiones es del 3,5%,cerca del promedio regional, y muy por debajo del 10% de España o más del 9% delos países de la OCDE.
Pero,a pesar de que el gasto no es alto, a Colombia le afecta la baja cobertura quetiene el sistema debido al escaso número de personas que aportan dinero, aligual que ocurre en México, y la tasa de sustitución del sistema, con respectoal último salario, está en torno al 30%, muy lejos del 75% que se marcan comoobjetivo las autoridades. Hoy por hoy, la fuerza laboral del país estáconformada por un poco más de 21 millones de personas, pero la mitad tieneocupaciones informales. Algunos datos indican que el 54,3 % de los ocupados nocotiza para una pensión.
Poreso, las estimaciones del Ministerio de Trabajo indican que el 90% de losocupados del país no logrará acceder a una prestación de jubilación y de ahí lainsistencia en reformar el sistema y buscar alternativas de protección para lavejez. Algunas voces consideran urgente que las edades de jubilación siganaumentando y que se suprima el Régimen de Prima Media, el público, paragarantizar la sostenibilidad del sistema, a imagen y semejanza de otros países dondedominan los sistemas privados, como Chile o México.