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Estoy trabajando   7 Ene 2019

Cómo aportar a un plan de pensiones sin esperar a las bondades de diciembre

Autor

Instituto BBVA de PENSIONES

Además de la aportación única al plan de pensiones, existe la modalidad de aportaciones periódicas. Conoce sus ventajas.

Como hemos tratado en artículos anteriores, las aportaciones a un plan de pensiones por parte de un partícipe son ilimitadas siempre que no excedan la cantidad legalmente establecida para sus circunstancias personales. Por otro lado, los planes de pensiones pueden exigir una aportación mínima, que en cualquier caso suele ser muy reducida.

Pese a esto, una buena parte de los partícipes se decide a concentrar su contribución a planes de pensiones en una sola aportación anual. De hecho, a lo largo del año se observan dos momentos donde se concentran un número importante de las aportaciones a planes de pensiones, y son:

Diciembre: al cerrar el año fiscal con fecha 31 de diciembre, muchos partícipes realizan sus aportaciones en fechas cercanas a este día, al hacer balance de las cosas pendientes antes de que acabe el año. De hecho, se percibe un notable aumento del tráfico de clientes en las entidades financieras en esta época.

Mayo y junio: son meses donde se concentra la actividad en torno al impuesto sobre la renta, lo que refresca en la memoria de los contribuyentes las ventajas fiscales de aportar a planes de pensiones y les puede llevar a realizar aportaciones en estas fechas con la intención de reducir la factura fiscal del año siguiente.

Esta modalidad de una única aportación anual es bastante habitual. Pero hay otra modalidad que consiste en realizar aportaciones periódicas al plan (mensuales, trimestrales, semestrales) y que de cara a la planificación financiera a largo plazo tiene una ventaja importante.

Ejemplo comparativo:

  • Si realizamos una única aportación anual a nuestro plan, por ejemplo el día 27 de diciembre, estaremos comprando participaciones del plan de pensiones a precio de dicho día, pues no olvidemos que lo que adquirimos son participaciones del plan cuyo precio varía diariamente. Supongamos que ese día las participaciones cotizan a un valor liquidativo de 10 euros por participación.
  • Si por el contrario, decidimos dividir nuestra aportación anual al plan de pensiones en tres momentos a lo largo del año, nos encontraremos en una situación como esta:

               27 de abril, donde las participaciones cotizan, por ejemplo, a 10,2 euros

               27 de agosto, donde las participaciones cotizan, por ejemplo, a 9,5 euros

               27 de diciembre donde, cómo ya vimos, cotizaban a 10 euros

Comprobamos que, si apostamos por la aportación única, en nuestro ejemplo anterior hubiéramos realizado la aportación al plan de pensiones a un valor de compra de 10 euros. Sin embargo, si hubiéramos optado por la posibilidad de repartirlo en tres aportaciones a lo largo del año, hubiéramos entrado en el plan de pensiones a un precio medio, resultado de ponderar las tres diferentes aportaciones. En este caso, suponiendo que hemos optado por tres aportaciones del mismo importe, hubiéramos comprado participaciones del plan a un precio medio de 9,9 euros. Es decir, en media, hemos comprado más barato.

Es evidente que el resultado de este análisis depende de cómo evolucione la cotización del plan, pero en términos generales, la opción de hacer aportaciones periódicas es una opción más estable y diversificada, pues nos lleva a un precio medio, eludiendo la posibilidad de entrar en un “pico de cotización” a la que nos puede llevar una única aportación.

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