El Índice mundial de las Pensiones 2020 sitúa al sistema de pensiones de España en el puesto 22 de entre los 39 analizados
Holanda y Dinamarca conservan el primer y segundo lugar del ranking. Israel ocupa el tercer puesto, desbancando a Australia de la clasificación de 2019.
El estudio Mercer CFA Institute Global Pension Index-MCGPI, anteriormente conocido como Mercer Melbourne Pension Index, es realizado por la Consultora Mercer, la Asociación de inversores profesionales CFA Institute y el Centro de Estudios Financieros de Monash (MCFS).
Este informe establece un ranking global, utilizando más de 50 indicadores para asignar un valor a cada uno de los tres subíndices en los que se divide el índice general, ponderados según su peso: suficiencia (40%), sostenibilidad (35%) e integridad (25%).
Como apunta Javier Varea, en su Tribuna en La Vanguardia del 13/6/2021, “si bien existen dudas de que el Índice global de las pensiones sea una herramienta eficaz a la hora de ordenar cualitativamente los diferentes sistemas de pensiones de los países que analiza, parece evidente que los subíndices, por separado, sí que son una fuente útil de información para evaluar la suficiencia, la sostenibilidad financiera y la integridad de los sistemas de pensiones que analiza”.
Los efectos de la pandemia y el futuro
Este año, el informe MCGPI destaca las consecuencias inmediatas de la Pandemia en los sistemas de pensiones mundiales: la devaluación de los activos de los fondos de pensiones, la bajada de los tipos de interés, la disminución de aportaciones a los planes de jubilación por el aumento del desempleo, la escalada de la deuda pública por las ayudas y el rescate anticipado de planes de empleo para obtener liquidez.
A largo plazo el informe augura que los efectos económicos, financieros, laborales y sociales podrán extenderse durante años, incluso décadas. Muchos gobiernos reducirán la tasa de reemplazo (*) para paliar el déficit, los empleadores recortarán su inversión en planes de empresa para reducir costes laborales, y los ciudadanos reducirán el consumo y aumentarán los rescates anticipados de sus planes de pensiones para obtener liquidez. Todo ello exige una flexibilización urgente de los sistemas de pensiones.
(*) porcentaje que representa la pensión de jubilación sobre el último salario previo a la misma.
Para ayudar a aliviar el impacto de la Pandemia en los ciudadanos, los gobiernos han desplegado una amplia gama de respuestas. Algunos países han permitido un acceso anticipado a pensiones ahorradas o han reducido el nivel de las tasas de cotización obligatorias para mejorar la situación de liquidez de los hogares.
Por su parte, las entidades gestoras de fondos de pensiones también se han visto obligadas a revisar su asignación de activos y estrategias de inversión. A pesar de no haber tomado decisiones drásticas, han coincidido en dos aspectos: mayor diversificación mediante activos que suponen menor volatilidad (como la inversión en infraestructura) y mayor liquidez.
Entre las medidas y objetivos comunes que un buen sistema de pensiones debe adoptar, el informe MCGPI 2020 señala: contar con al menos un 70% de tasa de reemplazo, que el 80% de la población activa se acoja a un plan de empleo, que los activos invertidos superen el 100% del PIB y que la tasa de participación en la fuerza laboral de la población entre 55 y 64 años debe alcanzar al menos el 80%, además de un sólido esquema regulatorio y de gobernanza.
Según el Dr. David Knox, autor del estudio:
es fundamental que los gobiernos reflexionen sobre las fortalezas y debilidades de sus sistemas para garantizar mejores resultados para los jubilados.
En relación a España, según afirma Miguel Ángel Menéndez, director del área de Wealth de Mercer España:
"el sistema de pensiones en España requiere de una profunda y urgente revisión para aumentar la cobertura de empleados con planes de pensiones de empleo mediante adhesión automática -similar al sistema de Reino Unido- así como aumentar la contribución de la fuerza laboral de edad avanzada."
Resultados del Informe
Los Países Bajos tuvieron el valor de índice más alto (82,6), y se han mantenido consistentemente en la primera o segunda posición durante 11 de los últimos 12 informes MCGPI.
España ha subido dos puestos gracias a una mejora en su puntuación de gobernanza, un efecto derivado de la implementación de la nueva normativa IORP II, de fondos de pensiones de empleo, pasando de 54,7 a 57,7, y ocupando el puesto 24 de 39 en el ranking general y el puesto 19 de 26 si tenemos en cuenta los países de OCDE.
Para cada subíndice, los valores más altos fueron:
- Países Bajos para la adecuación (81,5).
- Dinamarca para la sostenibilidad (82,6)
- Finlandia para la integridad (93,5).
Al medir la probabilidad de que un sistema actual pueda proporcionar beneficios en el futuro, el subíndice de sostenibilidad continúa destacando la debilidad de muchos sistemas. El puntaje promedio de sostenibilidad se redujo en 1.2 puntos en 2020 debido al crecimiento económico negativo experimentado en la mayoría de las economías debido al COVID-19.
Este problema no se limita a las economías en desarrollo. Muchas economías europeas se encuentran con presiones similares: Italia ( en último lugar) y Austria obtuvieron solo 18,8 y 22,1, respectivamente para el subíndice de sostenibilidad.