Mi jubilacion BBVA

Jóvenes   10 Jun 2019

El principio de reparto frente al de capitalización. ¿A qué nos lleva la sostenibilidad del sistema de pensiones?

Autor

Instituto BBVA de PENSIONES

El principio aplicable al sistema español de la Seguridad Social es el de reparto, lo que significa que las generaciones actuales soportan el coste de las pensiones de aquellos que trabajaron con anterioridad.

 Junto a este principio se encuentra el de capitalización, que significa que cada uno percibe prestaciones financiadas con sus propias aportaciones. Ambos son complementarios.

¿Qué es el sistema de reparto?

En el sistema de reparto los pensionistas reciben pensiones financiadas por las cotizaciones de los trabajadores que están en ese momento en activo.

Las cotizaciones que ellos hicieron sirvieron para pagar las pensiones de aquellos que estaban percibido prestaciones en aquel momento.

¿Cuándo se plantea la inviabilidad del sistema de reparto?

Dicho sistema no genera problema de viabilidad, si la población se mantiene constante. Es decir, no hay variación en el número de cotizantes entre las distintas generaciones.

Pero, cuando la población envejece y se genera un número mayor de pensiones que, además, perduran más en el tiempo, y se reduce el número de cotizantes, debido a la evolución de la demografía, la sostenibilidad se pone en peligro.

Y la situación descrita todavía no ha llegado a su punto más álgido, ya que aún no han llegado a la edad legal de jubilación los nacidos en el “baby boom” español que ocurrió en los años sesenta y setenta, unas décadas más tardes que en otros países de nuestro entorno.

A todo esto, se une nuestra baja tasa de natalidad que se sitúa en aproximadamente 1,3, cuando es preciso un 2,1 para garantizar el relevo intergeneracional.

¿Qué es el sistema de capitalización?

En este sistema cada uno contribuye para obtener sus propias prestaciones en el futuro.

Este es el sistema que se aplica a los planes de pensiones, por ejemplo.

Pero, también para la protección por accidente de trabajo, ya que el coste de las prestaciones generadas por estas contingencias se soporta entre la misma generación. Es decir, los trabajadores en activo soportan los costes de las prestaciones que se generan por otros trabajadores en activo en ese mismo período.

¿Es viable el sistema de capitalización?

El sistema de capitalización garantiza a cada uno que va a obtener lo que ha contribuido. Por tanto, se asegura la tasa de sustitución entre salario y pensión.

Por otra parte, si se implantase un sistema de capitalización que sustituyese al actual de reparto, las generaciones que ya están sosteniendo a las anteriores, tendrían un importante problema, dado que tendrían que sostenerse a sí mismas a la vez, puesto que no habría una generación futura que pagase sus pensiones.

En todo caso, esta modificación precisaría de un largo período transitorio con el fin de evitar que una generación concreta quedase en una peor posición.

La complementariedad de ambos principios

La aplicación del sistema de capitalización, en algunos aspectos, mejora la tasa de sustitución del salario de los trabajadores que acceden al sistema de pensiones, pero no se puede olvidar otro principio fundamental como es el de solidaridad. Si cada uno de los cotizantes solamente cotiza para sus propias prestaciones, quien no contribuya lo suficiente, no podrá acceder a la protección.

Así, es preciso un sistema mixto en el que se aplique lo mejor de cada uno.

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