El reto de las pensiones en nuestro entorno: El incansable motor alemán
Alemania es uno de los socios europeos de referencia. Profundizamos en su sistema de pensiones y en cómo afrontan los retos para garantizar su sostenibilidad
Nuestros socios alemanes no son una excepción en el generalizado panorama de cambios sociales, económicos y demográficos que impulsan a replantear las bases de ciertos pilares, como el del Estado de Bienestar.
Alemania cuenta actualmente con unos veinte millones de jubilados y aproximadamente cincuenta millones de personas en edad activa (entre 20 y 64 años). Como en el resto de países del entorno, la tendencia apunta al envejecimiento paulatino de la población. En 2029 se estima que se alcanzarán los veintitrés millones de jubilados y la población activa se reducirá a cuarenta y cinco millones.
Las pensiones en Alemania
El sistema de pensiones alemán gira en torno a tres pilares:
Pilar público:
De carácter obligatorio. Se basa en un sistema de puntos. El trabajador obtiene “puntos pensionables”, cuyo valor dependerá de que la contribución que se haga en un año se base en una renta mayor o menor que la media de los ingresos de todos los contribuyentes. Llegada la fecha de jubilación, se computan los puntos de cada año y dicha suma se multiplica por el valor de un punto, el cual es establecido por el Gobierno.
Hasta 2012 la edad de jubilación era de 65 años. Ese año se establece el incremento gradual de la jubilación hasta los 67 años, que se alcanzará en 2029 y que aplicará a los nacidos a partir de 1964. Además existirá la opción de jubilarse a los 65 años sin penalización siempre y cuando se acrediten al menos 45 años cotizados.
El 1 de julio de 2014 el gobierno de coalición alemán entró en vigor la ley de enero del mismo año por el cual se aprueba la jubilación anticipada a los 63 años para aquellos trabajadores nacidos antes de 1952 y que acrediten al menos 45 años cotizados. Según el propio gobierno alemán, esta medida no entra en conflicto con el plan para incrementar gradualmente la edad de jubilación hasta los 67 años, sino que discurre en paralelo.
Por otro lado, y de cara a fomentar el alargamiento de la vida laboral, se podrá seguir trabajando más allá de los 67 años con una bonificación del 6% por cada año extra trabajado.
Actualmente deben cotizarse 45 años para percibir el 100% de la pensión. La pensión media habiendo cotizado 45 años es de 1.236 euros al mes, siendo el periodo de cómputo para el cálculo de la misma toda la vida laboral.La pensión máxima alemana está en 2.742 euros mensuales ( se han de cotizar los mencionados 45 años).
No existe una pensión mínima legal. Muchos de los jubilados perciben pensiones que están por debajo del umbral de la pobreza. En 2016, el ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales informo que el 48% de todas las pensiones públicas alemanas estaban por debajo de los 800 euros mensuales y el 62% por debajo de 1.000.
En lugar de una pensión mínima por ley, se aplica un mecanismo similar al de la ayuda social que permite aumentar la pensión hasta el mínimo de existencia. El Gobierno alemán ha trabajado en un proyecto de ley para garantizar un mínimo a los jubilados que tengan ingresos escasos. A partir de 2021, en torno a 1,3 millones de jubilados se beneficiarán de un aumento de su prestación.
Este complemento de la pensión mínima supondrá un máximo de 404 euros mensuales, y también eximirá de pagar impuestos a aquellos jubilados cuyos ingresos mensuales no superan los 1.250 euros, en el caso de hogares unifamiliares, o los 1.950 euros mensuales en hogares formados por parejas. Ese complemento irá reduciéndose progresivamente conforme mayores sean los ingresos mensuales de los beneficiarios del mismo. Para acceder a esta pensión mínima se tendrá que haber ganado más del 30% y menos del 80% del salario medio, además de haber cotizado un mínimo de 33 años, o poder demostrar que durante ese tiempo el pensionista se hizo cargo del cuidado de sus hijos o de personas mayores o dependientes.
El gobierno alemán está estudiando además la posibilidad de que los prejubilados puedan, de manera voluntaria, volver a trabajar. Actualmente pueden trabajar a tiempo parcial y cobrar hasta 400 euros al mes compaginándolos con la pensión. Se estudia la eliminación de este límite siempre y cuando se cumplan una serie de requisitos.
Plan de pensiones ocupacional privado
Las empresas tienen, por ley, la obligación de ofrecer a los trabajadores la posibilidad de convertir parte de su salario en una futura prestación, opción favorecida fiscalmente. La cobertura de estos planes alcanza el 57% de los trabajadores.
Plan de pensiones privado de carácter voluntario e individual
También están favorecidos fiscalmente, al gozar de reducciones impositivas y de bonificaciones, especialmente para los trabajadores de rentas más bajas. Esta opción tiene una tasa de cobertura del 13% de los trabajadores.