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Jóvenes   23 Mar 2021

El sistema sueco de pensiones y sus diferencias con el español

Autor

Instituto BBVA de PENSIONES

En este video te explicamos las principales diferencias entre el sistema sueco de pensiones y el sistema español. En Suecia existe un sistema de reparto apoyado en cuentas nocionales que dan igual importancia a todos los años cotizados a lo largo de la vida laboral. Adicionalmente, el trabajador ahorra en cuentas privadas que complementan la futura pensión pública.

En junio de 1994 el Parlamento sueco aprobó la sustitución de su sistema tradicional de pensiones de prestación definida por otro que incluía dos características principales:

1)        Aportaciones definidas a la Seguridad Social sueca en cuentas nocionales (o individuales),
y en paralelo,

2)        Aportaciones definidas a cuentas financieras individuales, estas gestionadas por entidades privadas.

El nuevo sistema trataba de hacer frente al desafío demográfico y a la drástica reducción de cotizaciones fruto de la recesión sueca de los noventa, los cuales generaban un fuerte escepticismo sobre la capacidad del Estado Sueco de pagar pensiones.

Al igual que el sistema de pensiones español, en Suecia cuentan con un sistema de reparto, por el cual, cotizaciones de hoy pagan las pensiones de los jubilados actuales.

La principal diferencia radica en que cada trabajador dispone de una cuenta individual en la que se registran todas sus cotizaciones y éstas tienen la misma importancia, con independencia del año en que se hayan realizado. En el sistema español, por el contrario, son las cotizaciones de los últimos ejercicios aquellas que determinan nuestra pensión.

Así, en Suecia la pensión del trabajador viene definida por el total de aportaciones a lo largo de de vida laboral y se divide por los años de esperanza de vida que tiene el trabajador en el momento que accede a la jubilación.

De igual forma, en el sistema sueco el trabajador puede jubilarse cuando desee a partir de los 61 años con arreglo a la cantidad contribuida. También puede retrasar su jubilación a cambio de recibir un mayor importe de pensión.

Adicionalmente, un 2,5% de las contribuciones se asignan a un fondo de pensiones de gestión privada a elegir entre todos los que existen en el mercado sueco.

En el momento de la jubilación, además de contar con la pensión pública, el trabajador tiene la posibilidad de recuperar esos recursos ahorrados, ya sea a través de renta vitalicia, rescate total o parcial, o bien dejarlos invertidos porque desea seguir trabajando y contribuyendo a su plan personal. 

En definitiva, plena flexibilidad sobre el capital acumulado.

  • El sistema sueco  de cuentas nocionales partió de una situación de equilibrio financiero y fue implantándose a lo largo de un periodo transitorio de cinco años, de forma que las primeras pensiones calculadas bajo el nuevo sistema se pagaron el 1 de enero de 2001.
  • El monto de pensiones se ajusta al alza o a la baja en función de los años de esperanza de vida del país en el momento de acceso a la jubilación, de forma que si ésta sube las pensiones públicas bajan, y viceversa.
  • El rendimiento teórico del sistema de pensiones para la parte pública se sitúa entre el 1,6 y el 2%, en función del crecimiento de la economía sueca y de los salarios reales pagados.

Por último, aquellos trabajadores con carreras de cotización insuficientes pueden acceder a pensiones asistenciales, éstas financiadas con cargo al Presupuesto General del Estado Sueco y no a la Caja de la Seguridad Social.

El sistema sueco de cuentas nocionales es un claro ejemplo de adaptación de los tradicionales sistemas de reparto a modelos más sostenibles y adaptados a la nueva realidad demográfica y a las carreras laborales más flexibles de nuestros días.

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