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Jubilación   2 Dic 2024

La pensión máxima subirá un 2,9% en 2025, y la base máxima de cotización un 4%

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Instituto BBVA de PENSIONES

Desde el próximo año 2025, la pensión máxima comenzará a revalorizarse según la variación media interanual del Índice de Precios al Consumo (IPC) entre el mes de diciembre previo y el mes noviembre de dos ejercicios anteriores, más un 0,115% adicional de incremento.

Si el dato adelantado del IPC de noviembre 2024 de un 2,4%, conocido el pasado 28 de noviembre, se confirmase con el dato de IPC armonizado que se conocerá el próximo 13 de diciembre, la variación media interanual de IPC entre diciembre 2023 y noviembre 2024, que sería el utilizado para calcular el incremento, se situaría en un 2,8%.

En ese caso, la pensión máxima del sistema subirá un 2,915%, que es la suma del 2,8% (la variación media interanual del IPC entre diciembre 2023 y noviembre 2024) más 0,115 puntos porcentuales adicionales que se aplican desde este año 2025.

Por lo tanto, la pensión máxima del sistema de Seguridad Social quedará situada en 2025 en 3.267,55 euros mensuales (45.745,7 euros anuales) frente a los 3.175 euros mensuales de 2024.

La base máxima de cotización a la Seguridad Social subirá más que la pensión máxima. Desde 2024 y hasta el año 2050, y por tanto también en 2025, la base de cotización máxima se actualiza anualmente en esa variación media interanual del IPC más un 1,2% adicional.

Por lo tanto, si se confirmase el dato de IPC de noviembre, la base máxima de cotización se revalorizará en 2025 un 4%, producto de la suma del incremento por la variación media interanual del IPC entre diciembre 2023 y noviembre 2024 (2,8%) más un 1,2% adicional que se viene aplicando desde 2024.

Consecuentemente, la base máxima de cotización quedará situada en 2025 en 4.909,32 euros mensuales (58.911,84 euros anuales) frente a los 4.720,5 euros mensuales de 2024 (56.646 euros anuales).

Esta mayor subida de la base máxima que de la pensión máxima, producirá que los trabajadores por cuenta ajena con salarios por encima de la base máxima y sus empleadores (así como los autónomos de los tramos 11 y 12 de la tabla general que hayan optado por la base máxima) cotizarán más, sin que esa cotización adicional genere apenas derecho a una pensión mayor, al menos hasta 2050. Esta subida asimétrica (es decir, mayor en el caso de la base máxima) va en detrimento de la cuantía de la pensión que recibirán quienes coticen por bases altas, por cuanto una parte de la cotización adicional realizada recibirá una menor prestación a cambio, afectando al principio de proporcionalidad contributiva de las pensiones.

Considerando únicamente el porcentaje de incremento adicional (sin considerar la parte de revalorización por IPC), la base máxima de cotización se revalorizará entre 2024 y 2050 un 31,2%, frente a un 2,875% que lo hará la pensión máxima entre 2025 y 2050.

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Hoy se ha conocido el dato adelantado de IPC de noviembre, que ha crecido en un 2,4%, lo que sitúa el dato de IPC medio interanual entre diciembre de 2024 y noviembre de 2024 en el 2,8%, que es el tenido en cuenta para la revalorización de las pensiones. Este dato de IPC adelantado de noviembre, deberá confirmarse con el dato definitivo de IPC armonizado que se publicará el próximo 13 de diciembre. El 1 de enero de 2025, las pensiones contributivas de la Seguridad Social, entre ellas las pensiones de jubilación, incapacidad permanente y viudedad, se revalorizan según la variación media interanual del IPC de los 12 meses previos a diciembre del año anterior, es decir, según la variación media interanual del IPC entre diciembre de 2023 y noviembre de 2024. La subida para 2025 supondrá unos 564,87 euros más de pensión al año (40,3 euros mensuales) para aquellos que estén percibiendo una pensión media de jubilación (1.441 euros mensuales en 2024) y 500 de subida para la pensión media del sistema (considerando todos los tipos de pensión contributiva). La subida de las pensiones en 2025 será menor que la subida de 2024 (3,5%) y 2023 (8,5%), años en los que una elevada inflación produjo esa revalorización más elevada. Subida de la pensión máxima 2025 La pensión máxima del sistema subirá un 2,915%, que es la suma de la revalorización según el IPC medio interanual entre diciembre 2023 y noviembre 2024 (2,8%) más 0,115 puntos porcentuales adicionales que se aplican desde este año 2025. Por lo tanto, la pensión máxima del sistema de Seguridad Social quedará situada en 2025 en 3.267,55 euros mensuales (45.745,7 euros anuales) frente a los 3.175 euros mensuales de 2024. Subida de las pensiones mínimas Las pensiones mínimas de jubilación y viudedad, así como las no contributivas, volverán a subir en 2025 por encima del Índice de Precios al Consumo (IPC). El Gobierno debe de cuantificar y comunicar durante las próximas semanas el porcentaje exacto de subida de esas pensiones mínimas. En el caso de las pensiones mínimas de jubilación, continuarán subiendo en 2025 para ir equiparándose progresivamente con el 100% umbral de pobreza, convergiendo con el mismo a partir de 2027. Desde el año 2027, la cuantía mínima de la pensión contributiva de jubilación para un titular mayor de 65 años con cónyuge a cargo, no podrá ser inferior al umbral de la pobreza calculado para un hogar compuesto por dos adultos. Para la determinación de dicho umbral de la pobreza se multiplicará por 1,5 el umbral de la pobreza correspondiente a un hogar unipersonal, en los términos concretados para España en el último dato disponible de la Encuesta de Condiciones de Vida del INE (Instituto Nacional de Estadística). En 2025 el objetivo será reducir en un 30% la brecha existente entre la cuantía de pensión mínima de jubilación y ese 100% de umbral de pobreza.  Posteriormente, en de enero de 2026 la cuantía de las pensiones mínimas de jubilación se incrementará adicionalmente en el porcentaje necesario para reducir en un 50% la brecha que exista. Finalmente, en 2027 la cuantía de referencia de la pensión se incrementará adicionalmente, si fuese necesario, hasta alcanzar el umbral de pobreza calculado para un hogar de dos adultos. Las pensiones mínimas de viudedad se incrementarán entre 1.775 y 3.800 euros anuales en cuatro años (entre 2024 y 2027), para equipararse con las pensiones mínimas contributivas de jubilación. Subida de las pensiones no contributivas La última Reforma de las Pensiones estableció que las pensiones no contributivas se incrementarán hasta converger en 2027 con el 75% del umbral de la pobreza calculado para un hogar unipersonal, hasta alcanzar en el año 2027 casi 8.300 euros anuales (592 euros mensuales) con una estimación de incremento en 4 años (entre 2024 y 2027) del 22%. Si bien el Gobierno no ha determinado todavía el importe de la subida las pensiones no contributivas (de jubilación e invalidez) y del ingreso mínimo vital (IMV), estas subirán en 2025 más que el IPC, situándose la subida de las pensiones no contributivas en torno a un 5,5% anual, con lo cual, llegaría a unos 543 euros mensuales en 2025, o alrededor de 7.600 euros en cómputo anual. Subida de la base máxima de cotización La base máxima de cotización subirá en 2025 un 4%, que es la suma del incremento por el IPC (2,8%) más un 1,2% adicional que se viene aplicando desde 2024. Por tanto, la base máxima quedará situada en 2025 en 4.909,32 euros mensuales (58.911,84 euros anuales) frente a los 4.720,5 euros mensuales de 2024 (56.646 euros anuales). Desde 2024 y hasta el año 2050 la base de cotización máxima se actualizará anualmente en el IPC más un 1,2% adicional.

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Cuánto subirán las pensiones mínimas y las pensiones no contributivas en 2025

El 1 de enero de 2025, las pensiones contributivas, entre ellas las pensiones de jubilación, incapacidad permanente y viudedad, se revalorizan según la variación media interanual del IPC de los 12 meses previos a diciembre del año anterior, es decir, según la variación media interanual del IPC entre diciembre de 2023 y noviembre de 2024. Esta es la fórmula de revalorización que viene aplicándose desde el año 2022, para garantizar que las pensiones no pierdan poder adquisitivo por la inflación. En este artículo del mes de septiembre (ver aquí) hacíamos una estimación de que el incremento para 2025 podría ser de en torno a un 3%, aunque teniendo en cuenta los datos de IPC de septiembre podría estar incluso unos puntos porcentuales por debajo, pudiéndose situar finalmente entre un 2,7% y 2,8%, muy lejos del 3,8% que se revalorizaron las pensiones en 2024 y del 8,5% de revalorización de 2023. Sin embargo, las pensiones mínimas de jubilación y viudedad, así como las no contributivas, volverán a subir en 2025 por encima del Índice de Precios al Consumo (IPC). Incremento estimado de las pensiones mínimas para 2025 En el caso de las pensiones mínimas de jubilación, continuarán subiendo en 2025 para ir equiparándolas progresivamente al 100% umbral de pobreza y que converjan con el mismo a partir de 2027. Desde el año 2027, la cuantía mínima de la pensión de jubilación contributiva para un titular mayor de 65 años con cónyuge a cargo, no podrá ser inferior al umbral de la pobreza calculado para un hogar compuesto por dos adultos. Para la determinación de dicho umbral de la pobreza se multiplicará por 1,5 el umbral de la pobreza correspondiente a un hogar unipersonal, en los términos concretados para España en el último dato disponible de la Encuesta de Condiciones de Vida del INE (Instituto Nacional de Estadística). En 2024, el importe de las pensiones mínimas de jubilación se incrementó en un 6,9 % (casi el doble que la revalorización general de las pensiones), con el objetivo de reducir en este año 2024 en un 20% esa brecha existente entre los ingresos que marcan el umbral de pobreza y las pensiones mínimas. Ese incremento del 6,9% aplicado en 2024, es la suma aplicarles a las pensiones mínimas de jubilación un 3,8% de revalorización general de las pensiones (variación media interanual del IPC entre diciembre 2023 y noviembre 2024) más un incremento adicional en función del tipo de pensión en relación al umbral de la pobreza, para ir progresivamente asimilándose con el mismo. En 2025 el objetivo será reducir en un 30% la brecha existente entre la cuantía de pensión mínima de jubilación y ese 100% de umbral de pobreza.  Posteriormente, en de enero de 2026 la cuantía de las pensiones mínimas de jubilación se incrementará adicionalmente en el porcentaje necesario para reducir en un 50% la brecha que exista. Finalmente, en 2027 la cuantía de referencia de la pensión se incrementará adicionalmente, si fuese necesario, hasta alcanzar el umbral de pobreza calculado para un hogar de dos adultos. Las pensiones mínimas de viudedad se incrementarán entre 1.775 y 3.800 euros anuales en cuatro años (entre 2024 y 2027), equiparándolas con las pensiones mínimas contributivas de jubilación. Cuánto subirán las pensiones no contributivas en 2025 También las pensiones no contributivas (de jubilación e invalidez) y el ingreso mínimo vital (IMV) subirán en 2025 más que el IPC. La última Reforma de las Pensiones estableció que las pensiones no contributivas se incrementarán hasta converger en 2027 con el 75% del umbral de la pobreza calculado para un hogar unipersonal, hasta alcanzar en el año 2027 casi 8.300 euros anuales (592 euros mensuales) con una estimación de incremento en 4 años (entre 2024 y 2027) del 22%. En este camino de convergencia, en 2024 las pensiones no contributivas subieron un 6,9% hasta situar el importe integro de pensión en 7.250,6 euros. Más Información ¿Cuánto subirán las pensiones públicas en 2025?

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La base máxima de cotización a la Seguridad Social subirá en 2025 más que el IPC

Esta regla de revalorización de la base máxima, que se ha empezado a aplicar en 2024, consiste en la actualización anual de la misma en la variación media interanual del Índice de Precios al Consumo (IPC) de los 12 meses previos al mes de diciembre del ejercicio anterior, más un 1,2% adicional. Por tanto, la base máxima de cotización en 2025 también se incrementará por encima del IPC lo que supondrá una revalorización de la base máxima mayor que la revalorización de la pensión máxima del sistema. La pensión máxima en 2025 subirá la variación media interanual del IPC entre diciembre 2023 y noviembre 2024 más un 0,115% adicional. Véase más información en este artículo vinculado. Por tanto, en 2025, los trabajadores por cuenta ajena con salarios superiores a la base máxima y sus empleadores cotizarán más, sin que esa cotización adicional genere apenas derecho a una pensión mayor. Esta medida afectará también a trabajadores como autónomos que opten por cotizar por la base máxima del Sistema, siempre y cuando se lo permita el tramo de rendimientos netos estimados que hayan elegido o el que determine la posterior regularización que, en su caso, se aplique. Teniendo en cuenta que en los primeros 10 meses (entre diciembre 2023 y septiembre 2024) del total periodo considerado para la revalorización en 2025 (de diciembre 2023 a noviembre 2024), tanto de las pensiones como de la base máxima de cotización, la variación media del IPC ha sido del 2,9% (hasta septiembre), el porcentaje interanual en ese periodo que se tendrá en cuenta para la revalorización podría situarse entre un 2,9% o 3%. Si en base a estos datos y a estimaciones a octubre de 2024, si suponemos un 3% de variación Interanual del IPC y le sumamos los 1,2 puntos porcentuales adicionales establecidos de revalorización la base máxima de cotización, en 2025 la base máxima podría revalorizarse un 4,2% y situarse en 59.025 euros. Es decir, 56.646 euros de base máxima de cotización vigente en 2024, incrementada en: Una variación media interanual del IPC entre diciembre 2023 y noviembre 2024 estimada de un 3% Más 1,2% adicional de revalorización anual de la base máxima (que se aplica desde 2024 hasta 2050). Esta medida supondrá un incremento de las cotizaciones de aquellos trabajadores con salarios (o ingresos) superiores a la base máxima de cotización, y de sus empleadores, sin que apena suponga más derechos de pensión, ya que la revalorización (adicional al IPC) de la pensión máxima será del 0,115% frente al 1,2% de revalorización adicional de la base máxima de cotización. ¿Qué otras medidas subirán las cotizaciones a la Seguridad Social en 2025, en el caso de personas con rentas altas? En enero de 2025, entra en vigor la nueva cuota de solidaridad, que supondrá un importe adicional de cotización a la Seguridad Social para todos aquellos trabajadores por cuenta ajena cuyo salario sea superior a la base máxima de cotización. Esa cotización adicional no generará el derecho a un importe de pensión mayor. Esta medida afectará a los trabajadores por cuenta ajena, pero no se aplicará a los trabajadores autónomos. La cuota de solidaridad comenzará con los siguientes tipos de cotización para el ejercicio 2025: Un 0,92% de cotización adicional para la parte de salario comprendida entre la base máxima y un 10% superior a esa base máxima. Un 1% de cotización adicional para el tramo de salario situado desde el 10% adicional de la base máxima hasta el 50%. Un 1,17% para el tramo de salario por encima del 50% adicional de la base máxima. Ese porcentaje se irá incrementando cada año (entre un 0,23% y un 0,29%, dependiendo el tramo de exceso de salario sobre base máxima) hasta alcanzar en 2045 un rango entre el 5,5% y el 7% de cotización extra aplicados sobre los tramos de salario por encima de la base máxima de cotización (dependiendo del tramo). En este artículo vinculado damos más detalles sobre la aplicación de la nueva cuota de solidaridad a partir de 2025. Además, el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) subirá en 2025 0,1 puntos porcentuales adicionales, para todos los trabajadores de los Regímenes de Seguridad Social (tanto trabajadores por cuenta ajena como autónomos) independientemente cual sea el importe de su salario, situándose en el 0,8% (frente al 0,7% de tipo aplicado en 2024). El MEI continuará subiendo hasta 2029, año a partir del cual quedará situado en 1,2%. El MEI tampoco genera derechos de pensión adicionales. El MEI supondrá un incremento de las cotizaciones, no solo para los trabajadores con salarios superiores a la base máxima, sino para todos los trabajadores, independientemente de sus ingresos, tanto asalariados como autónomos.

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