Mi sueldo es de 60.000 euros. ¿Qué ahorro necesitaré en la jubilación para mantener el nivel de vida?
La pensión máxima establecida por ley supone una mayor brecha entre salario y pensión para aquellos que más cobran
Aunque en ocasiones subestimado por lo lejano en el tiempo, el objetivo de asegurarse una jubilación desahogada a través de una buena planificación es probablemente el objetivo financiero más ambicioso e importante al que hace frente una persona a lo largo de su vida. La conciencia de planificar la jubilación no ha alcanzado aún en España los niveles deseables, en parte al calor de una pensión pública que ha sido históricamente generosa en relación con el salario de los trabajadores en los años previos a su jubilación. Este variable, conocida como “tasa de sustitución”, y que mide qué porcentaje del último salario cubre la pensión pública, es actualmente en España de un 75% para un salario medio, un nivel de cobertura notablemente más alto que el de países de nuestro entorno. Así, muchos trabajadores no han visto la necesidad de ahorrar al percibir que la pensión les depararía un nivel de vida similar al que disfrutaban en activo. El futuro sin embargo depara un mayor desafío aún si cabe: las expectativas a unas pocas décadas vista es que la cobertura de la pensión pública sea notablemente menor de lo que es actualmente. Es decir, el nivel de vida que proveerá una pensión pública será inferior al que ofrece actualmente. Algunas voces con experiencia en la materia pronostican que la tasa de sustitución podría rondar a mediados de siglo el 60% o incluso el 50%. Estos niveles hacen ir un paso más allá: La planificación de la jubilación no solo cubre el objetivo de mantener un cierto nivel de vida deseado sino que alcanza una importancia clave en que los jubilados tengan un retiro desahogado y digno.