Por qué los principales países desarrollados están aumentando la edad de jubilación
Los nacidos en estos tiempos seguramente prolonguen su vida laboral más allá de los 70 años
En 2013 comenzó en España el proceso de incremento gradual de la edad de jubilación, en virtud de la reforma de las pensiones aprobada en el año 2011. La edad ordinaria de 65 años aumentará de forma gradual entre 2013 y 2027 de los 65 años a los 67 años. En realidad, la edad de 65 años se sigue manteniendo vigente para aquellos que acrediten un periodo mínimo de cotización. Así, en el año 2027 y sucesivos, podrán acceder a la jubilación sin penalización alguna a la edad de 65 años todos aquellos que acrediten al menos 38 años y 6 meses de cotizaciones.
No es un fenómeno aislado. Los principales países de la OCDE se encuentran en procesos parecidos para adecuar la edad de jubilación a las nuevas realidades y ofrecer un respiro a los sistemas de pensiones, generalmente diseñados en una época en la que la situación demográfica era notablemente diferente.
¿Qué están haciendo nuestros vecinos europeos?
La mayoría de ellos están siguiendo una pauta parecida a la española: incrementar la edad ordinaria de jubilación dejando abierta la posibilidad de una jubilación más temprana sin penalización para todos aquellos que acrediten una determinada carrera de cotización: en Alemania, la edad está aumentando hasta los 67 años (63 para largas carreras de cotización). En Dinamarca aumenta hasta los 67 años y se permite una jubilación a los 64 años para los que más han cotizado. En Francia la edad mínima para jubilarse es allí de 62 años para las personas nacidas a partir de 1955, aunque la edad ordinaria quedará fijada en 67 años en el año 2023 ( edad legal a tasa plena) para los nacidos despues de 1955. En Irlanda la edad de jubilación quedará establecida en 68 años en el año 2028. En Italia, cuyo sistema se basa en cuentas nocionales, existe flexibilidad para jubilarse entre los 62 y los 70 años. En Países Bajos también quedará establecida en 67 años a partir del año 2023.
¿Hasta qué edad trabarán las futuras generaciones?
El incremento de la edad de jubilación trata de adaptar las normas de los sistemas de pensiones a la nueva realidad demográfica. Vivimos más, mucho más que cuando éstos fueron diseñados, y un sistema de reparto se enfrenta a dificultades cuando la esperanza de vida no para de crecer y más cuando paralelamente la tasa de fertilidad se encuentra en niveles demasiado bajos para garantizar el reemplazo generacional.
Hace pocas décadas, en España la edad de jubilación estaba establecida en 65 años, en un momento en que los españoles fallecían, en media, con menos de 75 años. Cuando un trabajador ha cotizado 35 o 40 años y percibe pensión durante 10 años, el sistema posiblemente disfrute de superávit. Actualmente la edad de jubilación apenas ha aumentado, las carreras de cotización son más irregulares, lastradas por los periodos de desempleo, y disfrutamos de una esperanza de vida de más de 80 años, que hacia mediados de siglo serán 90. Sencillamente, es un problema abonar jubilaciones durante 5 lustros.
Los sistemas de cuentas nocionales son una buena solución a esta problemática, en la medida que flexibilizan la edad de jubilación ajustando las prestaciones a la misma y a las contribuciones que se hayan realizado y sin perder el componente de solidaridad intergeneracional.
La edad de jubilación posiblemente no se quede estancada en los 67 años, pues deberá seguir adaptándose a un fenómeno al que no se le ve fin, al menos de momento, que es el incremento de la esperanza de vida. Expertos como José Antonio Herce, presidente del Foro de Expertos del Instituto BBVA de Pensiones, sugieren que la edad de jubilación debería estar referenciada a la esperanza de vida, y que la longevidad es la clave del futuro de las pensiones.
Por el momento, y sin visos de aplicación a corto plazo, el Parlamento sueco ya ha debatido la posibilidad de establecer la edad de jubilación en 80 años. ¿Lo veremos? Solo el tiempo dirá.