Si eres trabajador autónomo, puedes hacer todo esto antes de final de año para que la Declaración de la Renta 2024 te salga mejor
Se acerca el 31 de diciembre, fecha que cerrará el año y con ella cualquiera posibilidad de actuar y llevar a cabo medidas para optimizar el resultado de tu Declaración de Renta 2024, que deberás presentar entre inicios de abril y finales de junio de 2025. Mostramos algunos consejos de cosas que puedes hacer antes de final de este año para mejorar el resultado de tu declaración.
A partir de este ejercicio, todos los autónomos están obligados a presentar la Declaración de la Renta, incluso aquellos que no hayan tenido beneficios o hayan tenido pérdidas. En ejercicios anteriores, aquellos autónomos que tenían ingresos por rendimientos de actividades económicas inferiores 1.000 euros anuales estaban exentos de la presentación de la Declaración anual de la Renta, salvo que voluntariamente la presentasen porque quisieran beneficiarse de alguna de las deducciones que en ella se aplican.
El importe a pagar de IRPF por un autónomo viene determinado por el nivel de rendimientos netos de su actividad económica (es decir ingresos brutos de la actividad menos los gastos deducibles), de otros rendimientos si los hubiera (por ejemplo, los rendimientos del trabajo en caso de pluriactividad, los rendimientos del capital y las ganancias patrimoniales) así como por su situación personal y familiar. Además, existen algunas reducciones que se aplican sobre la base imponible general, como las deducciones por aportaciones a planes de pensiones.
¿Qué puedes hacer antes de final de año para que la Declaración de la Renta te salga a pagar menos o a devolver?
A continuación, te damos algunos consejos para optimizar el resultado de tu Declaración de Renta, para el caso de que fueras trabajador autónomo:
1. Hacer una evaluación y previsión de lo que va a salir a pagar antes del cierre de cada ejercicio
El final del año es un momento idóneo para planificar la declaración de la Renta, que se tendrá que presentar entre abril y junio del siguiente año, y para tratar de mejorar sus resultados. Es recomendable hacer una previsión de lo que se va a pagar en la Declaración de La Renta. Los cálculos se pueden hacer utilizando el simulador de la web de Agencia Tributaria, que estimará cuál será el beneficio a final de año y las retenciones de IRPF totales de las facturas.
2. Controlar a final de año los posibles saltos de tramo en la escala de gravámen IRPF
En los últimos meses de año conviene vigilar el tramo de IRPF en el que te encuentras según tus rendimientos netos. La escala general de gravamen del IRPFse compone de una serie de tramos, que cuanto más elevados son mayor es el porcentaje aplicado. El tipo impositivo del último tramo aplicable es el denominado tipo marginal de la escala del IRPF.
Atención: un pequeño ingreso adicional a final de año podría provocar un salto de tramo y la diferencia del IRPF a pagar sea mayor incluso que el ingreso obtenido de más. Una opción para evitarlo sería emitir algunas de las facturas en el ejercicio siguiente.
3. Incrementar tu base de cotización a la Seguridad y, por lo tanto, la cuota que pagas
Además de que será un gasto deducible que reducirá tus rendimientos netos sujetos a IRPF, al incrementar tu base de cotización estarás incrementando los importes tus prestaciones futuras de pensión. Es decir, podrás obtener unos mayores ingresos durante la jubilación y/o, si se diera la circunstancia, una mejor prestación por cese de activad, una mayor prestación por invalidez temporal, o unas mayores prestaciones para tu familia (viudedad y orfandad) en caso de que fallecieras.
Ten en cuenta que, desde la entrada en vigor del nuevo sistema de cotización para trabajadores autónomos, que se aplica desde 1 de enero de 2023, en función de cuáles sean tus rendimientos netos estimados para cada ejercicio, estarás encuadrado en uno de los 15 tramos de cotización existentes (12 tramos de la tabla general y 3 tramos de la tabla reducida), que determina una base mínima y una base máxima de cotización para cada tramo, entre las que podrás elegir tu base. Si te fuera posible, no te quedes en la base mínima de tu tramo y elije una mayor.
No obstante, para que tuviera efectos en 2024, el último plazo para modificar la base de cotización fue el 31 de octubre, con efectos a partir de 1 de noviembre. Cualquier cambio solicitado a partir de 1 de noviembre tendrá efectos a partir de 1 de enero de 2025.
4. Aportar a planes de pensiones individuales y/o a planes de pensiones de empleo simplificados de trabajadores autónomos
Puedes aportar hasta el límite máximo de aportación permitido, que son 1.500 euros anuales. El límite máximo de deducción en IRPF son 1.500 euros o 30% de los rendimientos netos de trabajo y actividades económicas.
Además, podrías adherirte a un plan de pensiones de empleo simplificado (PPES) de trabajadores autónomos (que pueden ser promovidos por asociaciones o federaciones de autónomos, por sindicatos, por colegios profesionales, o por mutualidades de previsión social vinculadas a los anteriores) o a un plan de pensiones de empleo simplificado de promoción sectorial que prevea la participación de trabajadores autónomos, y realizar aportaciones al mismo, adicionales al límite general o conjunto de 1.500 euros (límite disponible para planes de pensiones individuales), por un importe adicional de hasta otros 4.250 euros anuales. También podrías optar por aportar los 1.500 euros del límite general (primer tramo) a un plan de empleo simplificados de autónomos, en lugar de hacerlo a un plan de pensiones individual. En este caso, debes valorar las ventajas de aportar hasta ese límite a uno u otro producto.
Por lo tanto, como trabajador autónomo podrás aportar a planes de pensiones en total hasta un tope máximo de 5.750 euros anuales, y reducirte en tu IRPF hasta la menor entre esos 5.750 euros y el 30% de tus rendimientos de actividades económicas, bajando tu base liquidable sujeta a impuesto.
Adicionalmente, si tu cónyuge obtiene rendimientos netos del trabajo y/o de actividades económicas inferiores a 8.000 euros anuales, podrías realizar aportaciones a planes de pensiones de los que sea titular tu cónyuge, y deducirte las mismas en IRPF, hasta 1.000 euros anuales.
5. Contratar un Seguro de Salud
Podrías contratar un seguro médico para ti, e incluyendo también a tu cónyuge o pareja de hecho, así como hijos a cargo. Podrás deducirte en IRPF hasta 500 euros anuales de prima por cada miembro de la unidad familiar asegurado (1.500 en el caso de asegurados con minusvalía). Además de la ventaja fiscal, te protegerás a ti y a tu familia con una cobertura de asistencia sanitaria privada complementaria a la sanidad pública, que te puede ser útil para poder ser atendidos por los especialistas que elijas y acelerar los plazos de atención.
6. Cuotas colegios profesionales
Podrás deducirte el 100% las cuotas pagadas a colegios profesionales o sindicatos, siempre que la colegiación sea obligatoria, y con un límite máximo de 500 euros anuales.
7. Hacer donaciones a final de año a ONGS
Puedes deducirte las donaciones que realices a organizaciones sin ánimo de lucro a las que les aplique la Ley del régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo. Se aplica una deducción del 80% por los primeros 150 euros, y un 35% a partir de esta cantidad o un 40% si en los dos años anteriores se hubiera hecho donaciones a esa misma entidad por un importe igual o superior cada año respecto del anterior.