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Estilo de vida   22 Jul 2024

¿Tengo que declarar en Renta y pagar impuestos por el dinero ganado en plataformas como Wallapop o Vinted?

Autor

Instituto BBVA de PENSIONES

Hasta el ejercicio fiscal 2023, cuya Declaración de IRPF se ha de presentar antes de 1 de julio de 2024, lo que se vendía a través de estos portales de venta on-line de segunda mano, no tenía que comunicarse en la Declaración de Renta ni a ningún organismo. Sin embargo, esto ha cambiado desde el 1 de enero de 2024.

Desde el ejercicio fiscal 2024, cuya declaración de Renta habrá de presentarse entre abril y junio de 2025, existe obligación de declarar en Renta esas ventas para los usuarios que superen las 30 transacciones o perciban más de 2.000 euros a través de estas plataformas, aunque no tuviesen que tributar por ellas por no haber obtenido esa ganancia patrimonial.Desde el 1 de enero de 2024, España cuenta con nuevos requisitos de información fiscal para portales de compra-venta online de productos y de servicios (como, por ejemplo, Wallapop, eBay, coches.net, Facebook Marketplace, Vinted, BKIE, etc). Estos requisitos de información, si bien no afectan a la declaración de la Renta 2023, se aplicarán a partir de la campaña de renta 2024.Sin embargo, esa obligación de declarar no supone ningún cambio en la tributación estas operaciones de compra-venta de segunda mano, que continúa siendo la misma que hasta ahora.Con el objetivo de aumentar la transparencia y combatir el fraude fiscal, la Agencia Tributaria exigirá a las plataformas digitales, al amparo de la Directiva DAC7, recopilar y enviar información detallada sobre las actividades económicas de sus usuarios, incluyendo los siguientes datos:

  • Venta de bienes
  • Arrendamiento de inmuebles y medios de transporte
  • La prestación de servicios personales
Las plataformas deberán identificar a los vendedores, monitorizar las transacciones realizadas e informar a la Agencia Tributaria los ingresos trimestrales que obtienen, además de información bancaria, número de ventas e impuestos aplicados.Las modificaciones que se pondrán en marcha en la declaración de la Renta 2024 (a presentar entre abril y junio 2025), y no afectarán a todos los usuarios de los portales de compraventa. Es decir, las plataformas únicamente proporcionarán información a la Agencia Tributaria de quienes cumplan los siguientes requisitos:
  • Sean residentes en la Unión Europea
  • Hayan obtenido más de 2.000 euros en todo el año
  • Realicen, como mínimo, 30 ventas durante el año
Estas transacciones en plataformas de compraventa on-line de segunda mano solo están sujetas a IRPF cuando se produce una ganancia patrimonial, es decir, cuando el precio de venta supera al de compra.  Por tanto, la mayoría de los usuarios no tendrán que pagar impuestos por las ventas realizadas, ya que en la inmensa mayoría de casos de la venta de bienes de segunda mano el precio de compra al que adquirió en su día el producto (normalmente nuevo) el vendedor es superior al precio al que vende. Por ejemplo, sería el caso de quien vende un carrito de bebe en Wallapop, que se adquirió, de nuevo, a 600 euros y se vende hoy de segunda mano a 150 euros.
En caso de que sí se haya obtenido una ganancia patrimonial (es decir, precio de venta mayor que el precio de adquisición pagado por el vendedor), estará sujeta a la base imponible del ahorro, aplicándose un tipo impositivo que varía entre el 19% y el 28%: 
Las ventas que no impliquen ganancias patrimoniales no estarán sujetas a IRPF, aunque tampoco podrán compensarse como pérdidas patrimoniales.
En definitiva, desde el ejercicio fiscal 2024, surge la obligación de declarar en Renta las ventas realizadas en plataformas de segunda mano, para aquellos usuarios que superen las 30 transacciones o ingresen más de 2.000 euros a través de estas plataformas, aunque no hayan de tributar por ellas por no haber obtenido esa ganancia patrimonial.Esta medida busca un mayor control de las actividades financieras no declaradas y la prevención del comercio de productos falsificados o robados. Aquellas cuentas de usuarios que venden de manera sistemática podrían ser investigadas para asegurar el origen legítimo y la calidad de los productos ofrecidos.

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