¿Compatibilidad futura del cobro integro de la pensión de jubilación con seguir trabajando?: propuesta de Fedea y planes del Gobierno
El Gobierno está negociando con los agentes sociales una flexibilización de aquellas modalidades de jubilación que permiten compatibilizar el cobro de la pensión de jubilación y seguir trabajando al mismo tiempo: la jubilación parcial, la flexible y la activa. El objetivo de hacer atractivo para los trabajadores retrasar su jubilación plena, haciendo esas modalidades actuales menos estrictas y rígidas.
En próximas fechas se conocerán más detalles de las propuestas del Gobierno sobre esa flexibilización de la jubilación parcial , la jubilación activa , y la jubilación flexible.
Propuesta de Fedea
En este sentido, el Think Tank Fedea (Fundación de Estudios de Económica Aplicada), ha propuesto, en un reciente documento, hacer compatible la percepción del 100% de la pensión con la percepción de un salario, para aquellos deseen trabajar más allá de la edad ordinaria de jubilación, a través de un nuevo contrato laboral sin indemnización por despido o con indemnización de únicamente de unos pocos meses.
Según Fedea, “El actual sistema de jubilación español es ineficiente por dos motivos:
1. Por su carácter drástico, sin apenas fórmulas de transición gradual entre la etapa de trabajo retribuido y la de pensionista.
2. Y segundo, ya que, por regla general, la percepción de una pensión es incompatible con el trabajo retribuido. Existen algunas excepciones a esta regla general de incompatibilidad (la jubilación activa, la jubilación parcial, la flexible y la compatible con trabajo autónomo) pero todas ellas tienen grandes desincentivos que hacen que apenas sean utilizadas.”
En la última reforma de pensiones se ha optado por incentivar tímidamente la demora voluntaria de la jubilación, pero se ha avanzado poco en otras posibilidades que permiten la compatibilización entre la pensión y el trabajo…” El informe de Fedea apunta.
El think Tank propone retomar esta vía para convertir la jubilación en un proceso flexible, gradual si así se desea, y plenamente compatible con el trabajo remunerado.
Para lograr lo anterior, Fedea propone “crear un nuevo contrato laboral que permitiría que las personas que lo deseen puedan prolongar su actividad más allá de la edad legal de jubilación, trabajando a tiempo completo o a tiempo parcial, en la misma o distinta empresa, por cuenta ajena o propia, sin topes máximos de retribución.
Fedea propone que exista una sola modalidad de jubilación desde la primera edad posible de jubilación anticipada (61 ó 63 años), en la que se permitiera hacer la pensión "plenamente compatible" con cualquier trabajo.
Según Fedea, teniendo en cuenta que este nuevo contrato de trabajo se aplicaría a personas que ya tendrían la seguridad de su pensión pública, debería tener un régimen extintivo especial, sin costes de indemnización para la empresa contratante, o solo con unos meses de coste. Se podría establecer un periodo de tiempo mínimo de preaviso al trabajador y a la empresa, para romper libremente la relación contractual en caso de desistimiento de cualquiera de las partes.
Fedea cree que la salida del mercado laboral hacia la jubilación no debería ser un proceso homogéneo para todos los trabajadores y tendría que tener en cuenta las exigencias físicas de su profesión y su estado de salud.
Además, el paso a la jubilación debería ser un proceso flexible, sin que los trabajadores pasaran de la noche a la mañana a estar jubilados y pudieran optar, voluntariamente, por una reducción gradual de la jornada laboral a través de una reformulación de la jubilación parcial, haciéndola accesible a todos los trabajadores.
Según Fedea, el actual sistema de jubilación parcial está muy condicionado por la aceptación de la empresa empleadora, y sólo se está aplicando en empresas relativamente grandes. La idea sería permitir generalizarla para todos aquellos trabajadores que lo deseen.
Según la propuesta de Fedea, este nuevo sistema de jubilación activa, a partir de una edad mínima, no debería conllevar penalización en la pensión una vez cumplidos los requisitos de edad y cotizaciones. En caso de no cumplirse esos requisitos, se fijaría una penalización que dependería del nivel salarial. No podría quedar excluido ningún trabajador, siempre que cuente con un mínimo de años cotizados y con derecho a jubilarse.
Se tendría que eliminar de la normativa actual la obligación de un año de espera por la jubilación demorada o de inactividad de un año para poder acceder a la jubilación activa a todas las edades.
En relación a la cotización a la Seguridad Social en este “nuevo contrato”, la propuesta de Fedea plantea dos opciones posibles:
- Que el acceso al trabajo después de empezar a cobrar pensión de jubilación contemple la misma tasa que para el resto de trabajadores.
- Que se efectúe un recálculo de la pensión, una vez finalizado el periodo de demora o el periodo en el que se ha compatibilizado pensión y salario, compensando las cotizaciones adicionales realizadas durante el periodo de tiempo en el que se ha alargado la carrera laboral.