Soluciones del Foro de Expertos BBVA para la sostenibilidad de las pensiones: cuentas nocionales, mejora del empleo, vincular edad de jubilación a esperanza de vida y salud financiera
Mercedes Ayuso, Miembro del Foro Expertos del Instituto BBVA de Pensiones y Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico de BBVA Research , analizaron, durante el evento Las pensiones después de la pandemia: 4ª edición, la situación actual y futura del sistema de pensiones.
El evento, organizado por Expansión y BBVA, con la colaboración de Esade Alumni y Mercer, estuvo centrado en analizar “todas las claves de la reforma” que próximamente entrará en vigor. Además de los dos expertos de BBVA, conto con la intervinieron de Jordi Fabregat, profesor titular del Departamento de Economía, Finanzas y Contabilidad de ESADE.
El debate entre los expertos fue moderado por Iñaki Garay de Expansión.
Estas son los principales mensajes y afirmaciones de los tres expertos:
Las medidas del primer paquete de reforma de las pensiones no son suficientes para garantizar la sostenibilidad
Según Rafael Doménech, las medidas del primer paquete de reforma de las pensiones, que están en debate en el congreso, no serán suficientes para asegurar la sostenibilidad del sistema de pensiones, y sin sostenibilidad no habrá suficiencia futura de las prestaciones.
Se ha optado por trasladar el déficit del sistema de pensiones al Estado, a través de transferencias (por gastos impropios), lo que reducirá la contributividad de sistema.
La derogación del Factor de Sostenibilidad (que vinculaba el importe de la pensión a la esperanza de vida de la generación de cada futuro jubilado) y del Índice de Revalorización de las Pensiones (IRP) va a suponer en las próximas décadas, de acuerdo a las proyecciones de la Unión Europea, un incremento en el gasto en pensiones del 4% del PIB. Es decir, casi 5.000 euros anuales por cada pensionista.
Las nuevas bonificaciones a la jubilación demorada y las penalizaciones a la jubilación anticipada no son medidas suficientes que vayan a compensar ese incremento del gasto comentado.
Según Mercedes Ayuso, va a ser necesario abordar una reforma estructural de calado. Nos encontramos ante un cambio demográfico, que acaba de empezar y que se intensificará durante la próxima década. En relación a la reforma que se ha acordado, esta manera de proceder es simplemente parchear.
Para Jordi Fabregat el Gobierno ha acordado lo más fácil (revalorización de las Pensiones según IPC), y ha dejado lo más difícil, las medidas de calado para después. “Solo con medidas paramétricas no se puede resolver los retos de las pensiones”. Fabregat apuntó que, de acuerdo a la edición 2021 del Índice Global de las Pensiones, elaborado por Mercer y CFA Institute, España ha sacado un 2 sobre 10 en sostenibilidad, lo que indica como esta nuestro sistema. Pasaremos de unos 9 millones de jubilados en la actualidad a 16 millones en las próximas décadas.
Para lograr que la gente trabaje más allá de la edad legal de jubilación se debe pagar más pensión por el retraso, flexibilizar el trabajo y adaptar el sistema educativo formando durante toda la vida activa
Según Fabregat, más allá de los incentivos por demora o penalizaciones por anticipo, hay profesiones, como la docencia, donde es fácil demorar la jubilación y trabajar hasta los 70 años, pero en otras no.
Para Mercedes Ayuso hay una separación enorme entre el mercado laboral y el mercado de las pensiones. Se debería hacer una integración entre ambos, con mayor educación sobre como funcionan las pensiones y su relación con la actividad laboral.
En segundo lugar, para Ayuso, el sistema educativo debe adaptarse a lo que el mercado laboral necesita, formando y actualizando a lo largo de toda la etapa profesional, no solo en la primera parte de nuestra vida (pre-laboral).
Tener determinada edad no debe significar que tengas que dejar el mercado laboral.
Según Doménech, para lograr el objetivo de que la gente retrase su edad de jubilación, se debe en primer lugar dinamizar el mercado laboral y que las personas tengan formas más flexibles de trabajar. Muchas personas no se ven en su ocupación actual cuando tengan 55 o 60 años.
Por otro lado, se debería ir a mecanismos de ajusta automático que permita que si se retrasa la edad de jubilación se cobre más. Es decir, ligar las pensiones a un equilibrio actuarial: igualdad entre o cotizado y lo cobrado.
Para que todo este esquema funcione lo más importante es la información que se de a los ciudadanos: sobre los derechos que se van acumulando, cuanto se puede ver incrementada la pensión si se retrasa la edad de jubilación en por ejemplo 1, 2 o 3 años.
Una vida laboral más larga se conjuga con una presumible reducción de la productividad del trabajador más longevo con flexibilidad laboral y mejora de la formación
Según Doménech, con fórmulas que permitan estar en el mercado laboral durante más tiempo: con flexibilidad, trabajando menor horas a partir de una edad, con un mercado de trabajo flexible y una mejora de la formación continua. Hay que dar a las personas nuevas opciones y que cada persona elija: trabajar más años o jubilarse a la edad ordinaria.
El nuevo Mecanismo de Equidad Intergeneracional debería tener en cuenta la esperanza de vida, la tasa de dependencia y aplicarse con carácter inmediato
Según Rafael Doménech, debería tenerse en cuenta en el mismo tanto la esperanza de vida de cada generación como cuan numerosa es cada generación (es decir, la tasa de dependencia o porcentaje de jubilados sobre población en edad de trabajar).
Debería tener el objetivo de contener el gasto en pensiones que se producirá durante la jubilación generación del baby boom. No supondría pensiones menores siempre que se retrase la edad de jubilación.
Según Mercedes Ayuso, cualquier Factor de Sostenibilidad, como el que se regulo en 2013 y se acaba de derogar, debe tener en cuenta la esperanza de vida y la tasa de dependencia. Además, este tipo de mecanismos siempre son mejorables en algún aspecto, como, por ejemplo, tener en cuenta la esperanza de vida por grupos poblacionales.
El mecanismo debería da la opción, si se incrementa la esperanza de vida, o bien de reducir el importe de pensión o bien de demorar la edad de jubilación. Será, además, muy importante la transparencia y la posibilidad de introducir posibles correcciones.
Mercedes también apunto los peligrosos efectos que tienen los retardos en la aplicación de un mecanismo de sostenibilidad: “aprobarlo hoy y no ponerlo en marcha hasta 4 o más años más tarde.
Impacto que tiene la subida del Salario Mínimo Interprofesional en los ingresos por Pensiones: aumentan las bases de cotización mínimas, pero es más importante para el sistema de Pensiones el efecto del SMI sobre el empleo
El aumento del SMI supone un aumento de la base mínima y por lo tanto de las cotizaciones. No obstante, este incremento no es elevado.
Un efecto positivo de la medida es la relevancia para ciertos colectivos, fuera de la negociación colectiva. Beneficiará por ejemplo a muchas mujeres.
Según Fabregat, un incremento el SMI puede suponer un incremento del consumo, pero al mismo tiempo hacer menos competitivas a algunas empresas.
Doménech apuntó que la subida del salario mínimo puede ser positiva, aunque con condiciones: siempre que no ponga en peligro la creación de empleo y que los incrementos del SMI sean consecuencia de los incrementos de productividad. Según el experto, para una Economía es tan malo un SMI muy bajo como uno muy alto. Es necesario disponer de estudios sobre los efectos de las pasadas subidas de IPC y no los tenemos.
Hay que ver el efecto del SMI sobre el empleo. España tiene una tasa de desempleo del 16% (el doble que otros paises de nuestro entorno). Disponer de una tasa de empleo alta (desempleo baja) es fundamental para hacer sostenible el Sistema de Pensiones, lo que nos podrá permitir pensiones más altas.
Otras futuras medidas de reforma. El destope de la base máxima de cotización puede ser positivo, pero no resuelve el problema de financiación del Sistema de Pensiones
Los expertos apuntaron que podría ser positivo, pero siempre y cuando se subiese en la misma proporción el tope de pensión máxima. Sino no se mantuviese esa proporcionalidad, el sistema de pensiones sería menos contributivo (muchas personas cotizarían mucho más de lo que recibirían como pensión), podría ser visto como un impuesto (y no el ingreso diferido que son las cotizaciones), con las implicaciones que podría tener a efectos de empleo, fraude, etc.
¿Serían partidarios de implantar un Sistema de público de pensiones de Cuentas nocionales?
Rafael Doménech afirmo rotundamente que Si. Es un modelo que llevan proponiendo durante años. Los sistemas de cuentas nocionales también son sistemas de reparto (las cotizaciones de los trabajadores pagan las pensiones actuales) pero además garantizan el equilibrio financiero del sistema de pensiones y lo hace autosuficiente y sostenible en el tiempo.
¿Cómo pueden ayudar la natalidad y la inmigración a las pensiones?
Según Ayuso, son dos aspectos muy relevantes. Cuando se hacen proyecciones de cálculos en pensiones se tienen en cuenta tres elementos: esperanza de vida, natalidad y flujos migratorios.
La natalidad juega un papel fundamental y se pueden hacer políticas de natalidad. Deberíamos tener de media 2,1 hijos por mujer y estamos en 1,3. Es posible mirar a paises de nuestro entorno, como Francia, para buscar políticas de incremento de la natalidad.
Los flujos migratorios, apunta Ayuso, son mucho más complicados de influenciar y están vinculados a la situación económica.