La Reforma de las Pensiones que el Gobierno quiere aprobar
Explicamos las principales propuestas de medidas para la reforma de las Pensiones públicas en las que está trabajando el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social.
Tras las “suaves” recomendaciones de la Comisión del Pacto de Toledo aprobadas a final de octubre de 2020 y las primeras propuestas del Ministro de Inclusión y Seguridad Social en sus dos últimas comparecencia ante el mismo (en marzo y septiembre de 2020 ), ese Ministerio está preparando un paquete de medidas de reforma de las pensiones públicas que el área económica del Gobierno presentará en breves días a la Comisión Europea para su visto bueno, como requisito puesto por la Unión Europea para que España acceda con normalidad a los Fondos de ayuda y recuperación Next Generation . Posteriormente estas propuestas se discutirán en la mesa de dialogo social con sindicatos y patronales en aras a buscar el mayor consenso que permita la permanencia en el tiempo de esta reforma. Según el Gobierno "las prioridades en el ámbito de las pensiones son garantizar el poder adquisitivo de las pensiones y la sostenibilidad del sistema, tanto a corto, como medio y largo plazo". La reforma de pensiones que el Gobierno va a presentar a Bruselas busca compensar otras medidas adoptadas o en vías de adoptar que incrementan el gasto en pensiones, como por ejemplo la revalorización de las pensiones en línea del IPC, y que se sobreentiende acabaran con la reforma de 2013 del PP (principalmente supondrá la eliminación del IRP-Índice de la revalorización de las Pensiones, que actualizaba las mimas teniendo en cuenta una serie de factores, además de la inflación, entre los cuales estaba la relación entre ingresos y gastos del sistema de Seguridad Social y que condenaba de facto a los pensionistas a una revalorización futura durante años de su tope mínimo de incremento-un 0,25% anual-). También existen bastantes posibilidades de la derogación del factor de Sostenibilidad, que ajustaría la pensión final de cada perceptor en función de la variación de la esperanza de vida de su generación ( que se actualizaría cada 5 años), y que de momento está suspendido hasta una fecha indeterminada no posterior a 2023. A continuación, resumimos las principales medidas de este borrador de reforma.
1. propuestas de reforma que no estaban entre las recomendaciones que planteó el Pacto de Toledo
Ampliación del número de años tenidos en cuenta para el cálculo de la base reguladora con la que se calcula la Pensión de Jubilación
Pasarían de los 25 años que se consideraran a partir de 2022 (en 2021 son 24) a 35 años, tras un periodo transitorio. No obstante, el trabajador beneficiario de la pensión podría elegir los mejores 25 años dentro de esos 35 años, excluyendo los años de peores cotizaciones. Esta medida se aplicaría progresivamente a través de un periodo transitorio, por lo que no afectaría significativamente a los pensionistas de los próximos años sino a los del Futuro. Haría más contributivo el sistema, reconociendo para el cálculo de la pensión años de cotización que hasta ahora no se tenían en cuenta. Por ejemplo, si la medida estuviese plenamente vigente en la actualidad, produciría que para alguien que se jubilase en 2021 (a la edad legal de 66 años) se considerasen sus cotizaciones desde sus 31 años de edad (35 años), en lugar considerar sus cotizaciones desde los 42 años ( en 2021 se están considerando para calcular la base reguladora las bases de cotización de los 24 últimos años) . El Gobierno estima que reducirá las futuras pensiones iniciales en un 5,45% de media. Perjudicaría a la mayor parte de los trabajadores, ya que durante los primeros años de vida laboral los ingresos (y por lo tanto las cotizaciones) suelen ser inferiores, y suelen ir creciendo según van pasando los años y se incrementa la experiencia del trabajador. Especialmente podría perjudicaría a muchas mujeres que hayan interrumpido su vida laboral durante su juventud para cuidar de sus hijos. No obstante, esta situación es mucho menos habitual en las nuevas generaciones. Beneficiaria especialmente a aquellos trabajadores que hayan expulsados anticipadamente del mercado laboral con anterioridad a su jubilación ( por ejemplo, a partir de los 50 años) y no hayan podido encontrar un nuevo empleo o hayan accedido empleos de menor retribución. Les permitiría excluir esos peores años de cotización ( en los que incluso podría haber lagunas de cotización) y considerar años que hasta ahora no se contaban. Esta medida de los 35 años no estaba entre las recomendaciones del Pacto de Toledo, que sí que sugirió introducir algunos elementos correctores, como la posibilidad de elegir los mejores 25 años de la vida activa para cada trabajador. En cambio, si estaba entre las recomendaciones que ha formulado la AIREF . Más Información: como se calcula la base reguladora para calcular mi Pensión de JubilaciónPenalización de las jubilaciones anticipadas voluntarias
Se abordaría de dos maneras:- Por un lado, penalizando más la jubilación anticipada de los trabajadores con salarios más altos y que pueden acceder a la pensión máxima. La propuesta consistiría en aplicar el coeficiente reductor para penalizar la jubilación anticipada sobre importe de la pensión (*), en lugar de aplicarlo a la base reguladora, lo que supondría un mayor recorte en la pensión a percibir para esos trabajadores. (*) una vez calculada aplicando a la base reguladora el porcentaje que corresponda en función del número de años cotizados.
- Penalizando con mayores coeficientes reductores los primeros años y los últimos a los que se puede optar la jubilación anticipada. En el primer caso se busca con esta mayor penalización que la gente no se retire en cuanto puede hacerlo y esté cobrando bastantes más años la pensión. En el segundo, que le compense aguantar unos meses más hasta alcanzar la edad legal de jubilación.
En relación a la Jubilación parcial
Se plantearía la modificación de algunos requisitos de acceso a la jubilación parcial, "con el fin de preservar la función de esta figura", que facilita la jubilación gradual y favorece la inserción de los jóvenes. Por un lado, se limitaría la posibilidad de concentración de jornada, para evitar que la jubilación parcial se utilice “como mecanismo de jubilación anticipada sin coeficientes penalizadores”. Por otro, se haría incompatible la jubilación parcial con el cobro de la prestación por desempleo.2. Propuestas de reforma que estarían en línea con las recomendaciones del Pacto de Toledo
Serían las siguientes:Nuevos incentivos a la jubilación retardada
Se mejoraría la incentivación con la actualmente se bonifica el retraso de la edad de jubilación más allá de la edad ordinaria. El borrador del Gobierno plantea tres posibilidades a elegir entre ellas:- Incrementar un 4% la pensión por cada año de retraso (actualmente va del 2% al 4% dependiendo del número de años cotizados).
- Recibir un importe a tanto alzado por cada año completo cotizado de más a partir de la edad legal de jubilación "cuya cuantía vendrá determinada en función de los años de cotización acreditados".
- O una combinación de las opciones anteriores.